martes, 23 de enero de 2024

Mañana será otro día. Capítulo 1: "Cuando acecha la maldad".

 Aquí os presento la primera referencia cinematográfica del trabajito con el el que os voy a acompañar todos los domingos en el Diario de Ferrol. Espero que os guste. La primera película elegida, Cuando acecha la maldad, es un peliculón no apto para todos los estómagos, eso sí.



" El género de terror no es bienvenido para todo el mundo. Muchas personas detestan estas películas pues sus imágenes les persiguen por las noches, en forma de pesadillas, o incluso durante sus días. Cuando acecha la maldad no es para ellas.

Demián Rugna, director y guionista del film, realiza una película para fans del género. Para los que, aunque en ocasiones tengan que mirar hacia su acompañante para soportar lo que se les viene encima (el cine de terror, sin duda, es para compartir), disfrutan con gusto e, incluso, se relamen los días siguientes a su visionado.

La anterior película de Demián Rugna, Aterrados, aunque mucho más pequeña que de la que hoy hablamos, ya poseía escenas terroríficas filmadas con una garra y tensión dignas de destacar. Ese niño que ha salido de su tumba para ir a tomar cereales a su casa… ¡Qué mal rollo!

La premisa de Cuando acecha la maldad es sencilla pero a su vez, está muy bien hilada. En un pueblo remoto de la Argentina rural, dos hermanos se encuentran con un “embichado”, un poseído que está a punto de dar a luz al mismísimo demonio. Este “embichado”, por cierto, debe ser primo hermano de uno de los emblemáticos muertos de Seven, de David Fincher. Impresionante este poseído e impresionantes todos los efectos prácticos que nos acompañarán durante la película. Los dos hermanos (Ezequiel Rodríguez, pero qué bien lo haces) comienzan así su Odisea personal e intentarán, por todos los medios, deshacerse de este terrorífico ser y lo que lleva dentro.

A lo largo de los 100 minutos que dura la película se van presentando espeluznantes escenas en las que el director y guionista del film no se ha cortado ni un pelo. Prepara a la perfección sus momentos más terroríficos. Cada uno de ellos cocinados a fuego lento. No importa que se vean venir, al espectador siempre le revientan en la cara. Pocas veces hemos visto algo así en pantalla grande. Demián Rugna no tiene reparos ni con cabras, ni con niños, ni con abuelas…Tampoco con perros.

Cuando acecha la maldad ha sido un auténtico fenómeno en Argentina. Más de 200.000 espectadores han pasado ya por los cines de su país para “cagarse de miedo”. Aquí llega con retraso, y algo de puntillas. Ojalá funcione el boca a boca pues, sin duda, con el tiempo estaremos hablando de ella como de una película de culto. De alguna manera, el visionado de esta película me ha recordado a la libertad creativa tan presente en El exorcista (William Friedkin, 1973).

Cuando acecha la maldad fue la gran triunfadora del Festival de Sitges, el mejor festival de cine fantástico y de terror del mundo. Allí, en el octubre pasado, vi la película por primera vez junto a 1600 personas en una enorme sala donde no cabía ni un alfiler. Al finalizar el film, por mucho que este festival se caracterice por los gritos y jaleos de los aficionados, hubo un silencio sepulcral. Salimos de la sala impactados. Sabíamos también que habíamos visto la película que iba a ganar el festival y, sin duda, una de las mejores películas de terror de los últimos años.

Hollywood debe de estar celoso. Difícil encontrar allí trabajos realizados con tanto mimo, con tanta creatividad y, desde luego, con tantas agallas.

Vayan al cine (en Ferrolterra la tenemos en los cines Odeón Narón) y disfruten del miedo. Este debería ser solo para las películas."